Castello Romano creció en Nápoles y de pequeño soñaba con ser policía. El divorcio de sus padres y una situación familiar complicada lo llevaron a acabar en las drogas y la mafia italiana. Con apenas 18 años ya había participado en el asesinato de un concejal de su barrio. Castello tiene ahora 33 años, se ha pasado 14 dentro de la prisión, de los cuáles 6 ha estado en el régimen 41 bis que es el más duro y de pleno aislamiento. Fueron momentos muy duros, pero también de transformación e introspección. Lo que le llevó a convertirse primero al budismo, luego al islam y a estudiar sociología con el objectivo de concienciar y pedir perdón. La tesis de Castello tiene 170 páginas y ya hay muchos editores interesados en la publicación de su biografía. Siempre hay posibilidad al cambio, esperemos que esta historia pueda ayudar a muchos más #funcionarioprisiones #prisiones #carceles #sociología #presos

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