Las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado son agentes de autoridad. Por tanto, ¿por qué los funcionarios de prisiones no gozan de los mismos beneficios?
El concepto de agente de autoridad se asocia a conceptos como llevar armas, principio de veracidad, protección penal adicional, etc.  Autoridad y agente de la autoridad son términos distintos. El director de una prisión es autoridad, pero no agente de autoridad. Los policías de tráfico e inspectores de trabajo sí tienen considerados el principio de veracidad. Además en caso de un parte de denuncia su palabra tendrá un valor probatorio. 
Los funcionarios de prisiones son considerados como otro funcionario civil. No pueden llevar armas. Sólo como medios coercitivos pueden en caso de motín o agresión usar porras, disparar con bolas de goma, aerosoles, etc.
En 2017 Instituciones Penitenciarias publicó un nuevo protocolo pero que no calmó todos los ánimos.
El principio de agente de autoridad no está bien definido en la ley y es una normal sectorial. Por tanto habría que definir muy claramente cuáles son las áreas específicas en las que se quieren hacer cambios. 
En la práctica, aunque no regulado por norma aún, ya se respeta en anonimato como testigo de los funcionarios de prisiones y no se ponen a los funcionarios de prisiones que delinquen en la misma zonas de la prisión que el resto de internos.
El Ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska junto al Secretario General de Instituciones Penitenciarias Ángel Luis Ortiz González han hablado públicamente en numerosas ocasiones sobre la necesidad de retocar el concepto de agente de autoridad para los funcionarios de prisiones pero en la práctica aún no se ha formalizado ningún cambio.

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