Volvemos con un episodio un tanto accidentado, tanto para Mando como para nosotros. Se nos ha escacharrado del todo la Razor Crest y hemos tenido que hacer un podcast a cachitos, juntando hologramas por aquí y transmisiones rebeldes por allá, pero al final nos hemos apañado para lanzar un mensaje de esperanza a la galaxia. En este episodio, con un título muy descriptivo, todo se va a la porra espacial y nos quedamos en Tython con cara de tontos, y encima tiene pinta de que por aquí no hay bares ni cines ni nada para entretenerse. Por suerte, tenemos a un par de viejos amigos dispuestos a echarnos un cable. Con Ricard, Esther y Marina desde sus respectivas casas PORQUE YA NO HAY NAVE, y la colaboración especial e inestimable de algunos de los alienígenas más adorables de la galaxia.

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