Demasiado de todo es malo.
Y no hace falta ser un genio para darse cuenta de ello.
¿Y qué es el porno sino el exceso mismo? El impulso obsesivo de hacer algo que llene nuestro vacío. Algo que sabemos que nos dejará aún más vacíos. Algo que inconscientemente buscamos para anestesiar nuestro dolor existencial.
No estoy diciendo que tengas que ser casto. Digo que hay que ser comedido. En la armonía está la felicidad. Como dijo Aristóteles.
"La virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por escasez".
Así que en el artículo de hoy, te hablaré de los tipos de porno que he identificado a lo largo de los años en mi propia vida. Para que no cometas los errores que yo cometí. O para que tomes conciencia de esas cosas "aparentemente inofensivas" que están condicionando tu vida y evites su influencia.
Empecemos.

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