"Cualquier tonto puede criticar, condenar y quejarse, pero se necesita carácter y autocontrol para ser comprensivo y perdonar". - Dale Carnegie

Como dijo el famoso poeta romano Publio Siro, "una lengua sucia es señal de un mal corazón". Más directamente, no es precisamente una buena persona.

Algunas personas no dejan de quejarse. Cada minuto de cada día, están protestando por algo.

Personas cuyo principal tema de conversación es difamar a los demás.
Personas que no aceptan su responsabilidad y buscan culpables de sus desgracias.

Personas que quieren hacerte creer que los demás son los malos para que les dediques tu tiempo y atención.

Este tipo de personas se esconden tras un disfraz de víctimas. Pero son fáciles de identificar si prestamos atención.

Se puede aprender mucho escuchando. Por eso tenemos dos orejas y una boca: para escuchar el doble de lo que hablamos. Lo que decimos de los demás y cómo lo decimos da pistas sobre cómo somos.

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