En esta ocasión tenemos con nosotros a Aina Canyelles, una embrióloga española, que ha construido su carrera con una aventura internacional, trabajando un año en Kuwait y cuatro en Londres. Su experiencia no fue solo un viaje profesional, sino una transformación personal que le permitió comprender el profundo impacto de su trabajo. Consciente de que cada procedimiento representa la esperanza de una familia, Aina dedica su carrera al aprendizaje continuo y al trabajo en equipo. Su filosofía combina rigor científico con una sensibilidad humana única, entendiendo que tras cada embrión hay una historia de vida. Para Aina, la embriología es más que una profesión: es una vocación de servicio que cambia vidas.

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