Nos pasamos la vida construyendo cosas: negocios, relaciones, proyectos, sueños. Pero… ¿lo que edificamos realmente nos eleva o solo nos distrae?Esta es la historia de Mr. Entrepreneur, quien lo tenía todo planeado para el éxito… hasta que se dio cuenta de que estaba levantando un castillo de arena con luces LED: bonito por fuera, hueco por dentro. Lo mismo le pasó al pueblo de Israel: con el mismo oro, construyeron dos cosas opuestas—un santuario para lo divino y un ídolo vacío.La diferencia nunca estuvo en el material, sino en la intención. No es lo que construyes, es desde dónde lo construyes.Si edificas desde el miedo, solo estás levantando un Becerro de Oro. Si edificas desde la intención, entonces sí, estás construyendo un Mishkán.Entonces dime… ¿Qué estas construyendo?

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