2 Crónicas 34:1-3 NVI Josías tenía ocho años cuando comenzó a reinar; reinó en Jerusalén treinta y un años. Josías hizo lo que agrada al Señor, pues siguió el buen ejemplo de su antepasado David; no se desvió de él en el más mínimo detalle. En el año octavo de su reinado, siendo aún muy joven, Josías comenzó a buscar al Dios de su antepasado David. En el año duodécimo empezó a purificar a Judá y a Jerusalén, quitando los altares paganos, las imágenes de la diosa Aserá, así como los ídolos y las imágenes de metal fundido. Josías era un niño que decidió hacer lo que agradaba a Dios, buscó a Dios y quitó la idolatría desu reino. No era fácil hacer lo bueno y buscar a Dios cuando su abuelo Manasés y su padre Amón fueron reyes idólatras y rebeldes que hicieron lo malo delante de Dios, pero Josías desde su infancia decidió agradar a Dios.El decidió dejar un legado diferente al que le heredaron

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