I. Resumen EjecutivoEsta sesión se centra en la experiencia del profeta Elías después de su gran victoria en el Monte Carmelo. A pesar de haber presenciado un milagro extraordinario, Elías sucumbe al temor, el agotamiento y la desesperación al ser amenazado por la reina Jezabel. El pasaje bíblico de 1° Reyes 19:4-6 es central para ilustrar cómo Jehová responde a Elías no con reproches, sino con un cuidado tierno y provisión de descanso y alimento. La lección principal es que Dios está cerca de los que sufren y los levanta antes de volver a enviarlos.La Vulnerabilidad Humana, Incluso en los Siervos Más Valientes:La sesión contrasta la "gloria del monte Carmelo" con el estado posterior de Elías, quien "ahora se encuentra huyendo, cansado y abatido."Se enfatiza que "incluso los siervos más valientes tienen momentos de debilidad."Elías, el "hombre del fuego," que "desafió a cientos de falsos profetas," ahora "quería morir." Esto resalta la humanidad y la falibilidad, incluso de figuras espirituales prominentes.El Desaliento Profundo y la Desesperación de Elías:Ante la amenaza de la reina Jezabel, Elías huye al desierto, lleno de temor.Su desesperación se manifiesta en su deseo de morir, expresado en 1 Reyes 19:4: "¡Basta ya, Señor!—dijo—. Quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados que ya murieron."Se reconoce la universalidad de este sentimiento: "¿Alguna vez te has sentido así? Que tus fuerzas no alcanzan, que tus esfuerzos parecen inútiles."La Respuesta Divina de Cuidado, No de Reproche:La reacción de Jehová es el corazón de la enseñanza. No hay condena, sino compasión."Jehová no lo reprendió, no lo acusó… le dio descanso y alimento."La provisión divina se describe en 1° Reyes 19:5-6: "Entonces se acostó y durmió debajo del arbusto. Pero mientras dormía, un ángel lo tocó y le dijo: ¡Levántate y come! Elías miró a su alrededor y vio a su cabecera un poco de pan horneado sobre piedras calientes y un jarro de agua. Así que comió y bebió y volvió a acostarse."Esta acción es un modelo del trato de Dios: "El Altísimo no nos exige fuerzas cuando no las tenemos; primero nos levanta, nos da lo necesario y luego nos envía de nuevo al camino."La Naturaleza de Jehová como Padre Compasivo:Jehová es presentado como "nuestro Padre Celestial," quien "no abandona a sus hijos cuando caen en el desaliento."Su trato es con "paciencia, ternura y amor."Se cita Salmo 34:18 para reforzar esta idea: "El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; rescata a los de espíritu destrozado."La conclusión es clara: "Jehová no se aleja del que sufre; al contrario, se acerca con más amor."La sesión prepara el escenario para el próximo episodio, donde Elías en el Monte Horeb aprenderá que "la voz de Dios no siempre está en lo espectacular, sino en lo apacible y cercano." Esto sugiere una profundización en la naturaleza de la revelación divina y la intimidad con Dios, más allá de los grandes milagros. La lección de hoy sirve como un recordatorio fundamental del apoyo constante de Dios en los momentos de mayor debilidad humana.

Ver todos los episodios