En unos días celebraremos el “Día del amor y la amistad”, sin embargo, más allá del aspecto comercial que esto representa actualmente, valdría la pena detenernos a pensar en su origen, evolución y verdadero sentido en nuestras vidas. San Valentín fue un sacerdote que, en el siglo III, a pesar de un decreto romano que prohibía celebrar matrimonios entre jóvenes cristianos, continuó celebrando este sacramento hasta que fue hecho prisionero. Muchos de nosotros consideramos que el amor es el motor que mueve al mundo, es el vínculo más poderoso entre las personas, y requiere madurez, responsabilidad y en ocasiones sacrificio. Les comparto una definición de amor propuesta por San Pablo: El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1 corintios 13,4-7

Escuchemos este jueves al Dr José Luis García Valdés en Radio Zona Libre.

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