En algún momento de la vida, cualquiera de nosotros puede experimentar una desilusión, una injusticia, una herida o una humillación. En general, las cosas no son como esperamos y, no siempre, sabemos o podemos sobreponernos a ello. Como resultado, el rencor, la tristeza, la venganza y la frustración se van albergando en el corazón. Si no alcanzamos a resolver y sanar estas emociones y sentimientos, nuestra personalidad se torna agresiva, rechazante, pesimista y distante. Esta condición, es lo que comúnmente denominamos “amargura en el corazón”.

Escucha este jueves al Dr José Luis García en Radio Zona Libre en su programa "Experiencias de Vida".

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