La llamada “dulce espera”, es el tiempo que dura la gestación de un bebé. Los progenitores inevitablemente se ilusionarán, harán planes, soñarán, harán ajustes en sus vidas, y proyectarán en su futuro hijo muchos anhelos y frustraciones, desde luego. Los avances tecnológicos de hoy, pueden evidenciar problemas y limitantes del desarrollo del bebé mucho antes de su nacimiento, y esto puede crear tal desazón y frustración, que algunas parejas llegan a interrumpir el embarazo, pues les parece inaceptable tener un hijo con capacidades diferentes. Llegado el término, los bebés con limitaciones físicas, malformaciones o trastornos genéticos, pueden ser recibidos con mucho amor y rodeados de todo lo posible para su desarrollo óptimo; sin embargo, muchos son rechazados por sus propios padres y por la sociedad.

Escuchemos este jueves al Dr José Luis García Valdés en su programa de experiencia de vida en Fb Radio Zona Libre.

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