1-Ama todo, si, todo.

Debes amar lo que odias, porqué? Porque sin eso que odias, lo que amas, no sería real. Debes entender que para que exista el bien, el mal es lastimosamente necesario. Por eso, amar todo no significa amar el “mal” en si, sino, ver el mal como un engranaje necesario para que todo lo bueno exista.

2-Cambia tu perspectiva.

Ninguna situación es 100% positiva o 100% negativa. Siempre existe algo bueno en cada situación difícil y siempre existe algo malo en las situaciones favorables. Por eso, en el universo existe una ley de la armonía que hace que todo fluya en balance perfecto.

3-Enfócate en lo positivo.

Cada situación, circunstancia o persona que se presente en nuestra vida, tiene algo positivo que transmitir, por eso, en vez de quejarse, es mejor agradecer por las enseñanzas y nuestro crecimiento.

4-Para que el éxito sea real, aprende del maestro.

Ese maestro se llama fracaso, y es directamente dependiente del éxito. Sin el fracaso, no existiría tal cosa como personas exitosas. De hecho el contraste real de esta situación es que para que exista la persona exitosa, debe existir la persona fracasada. Tú decides que bando quieres tomar…

5-Eleva tus vibraciones.

Entre más altas estén tus vibraciones, más poder y positivismo manifestarás, por el simple hecho de que existe la ley de la vibración, la cual explica como nuestro campo electromagnético de energía, atrae y manifiesta circunstancias y objetos de misma calidad vibratoria. Por eso cuando te quejas, atraes más de aquello que te quejas.

Espero que te haya sido de mucha utilidad este capítulo, aplica lo que te sirva y desecha lo que no. Si ves el lado positivo y alegre siempre, tu vida se convertirá en una aventura muy placentera.

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