Idioma

11/12/2020 2 min Temporada 1 Episodio 6

Síntesis del Episodio

Recuerdo aquel día en que dejamos a nuestra pequeña en la escuela. Estaba entusiasmada, siempre fue este uno de sus lugares favoritos. Llenarse de cuadernos, lápices de colores, tareas en la que nos involucraba a todos en casa… pero ese día era totalmente diferente. Todo era nuevo…nuevo país, nueva escuela, nuevos métodos, nueva maestra, nuevos compañeros de clase y un nuevo idioma. Idioma que no conocía, que le intimidaba. Le intimidaba tanto como a nosotros. Aquel día todos los padres hablaban con la maestra buscando orientación y haciendo lógicas consultas. Nosotros, por nuestra parte, permanecíamos en el auto, no porque no tuviéramos preguntas… ¡sólo que no hablábamos inglés! Hicimos una corta oración con nuestra niña, le regalamos un beso que llevaba una gran cuota, quizás innecesaria, de compasión… y la vimos cruzar la puerta de lo que sería su nuevo comienzo.
Estuvimos tan angustiados esa mañana. Creo que las horas llegaron a tener 120 minutos aquel día. Cuando el reloj anunciaba la hora mas cercana posible corrimos al auto, fuimos los primeros padres en llegar a la escuela. Nuestra pequeña salió y no tenía mucho para contar. Sencillamente no había entendido nada.
Al revisar sus cuadernos allí estaban todas las tareas para el siguiente día. Nos miramos conscientes de que eran las tareas de la familia… hicimos una oración pidiendo sabiduría y reunimos en la mesa todos los recursos posibles, computadora, teléfonos inteligentes, diccionarios… y todo ello para tratar de hacer juntos la tarea de una niña de tercer grado. Eran horas de extenuantes labor… cada día en mi cargada agenda había un obligado espacio que decía “tareas escolares”
… en mis tiempos de reflexión personal, leyendo mi Biblia, me encontré con la historia de Daniel. Aquel jovencito que se enfrentó a un nuevo país, nueva escuela, nueva lengua… Devoré las páginas del libro, descubriendo a un Daniel exitoso que se abrió paso ante las adversidades. Y me dio confianza y paz. Desde entonces al contemplar a mi hija, veo a una princesa abriéndose paso ante las adversidades y venciendo. Y allí estaré siempre… para ella. Así te mira Dios… como la princesa que eres, como un príncipe que lucha y triunfa, y allí estará Él siempre, para ti.
Yosvany R Garcia Corpas