El brote del coronavirus conmocionó a la población mundial en tan solo cinco meses. En respuesta, el país liderado por Xi Jinping desplegó una política de ayuda humanitaria inigualable hacia el resto del mundo que, incluso, dio lugar a un intercambio de cartas entre Alberto Fernández y Xi Jinping, que contribuyeron a un fortalecimiento del vínculo bilateral. ¿Será esta asistencia humanitaria y financiera una política transaccional que sólo busca limpiar la imagen de la República Popular China o es tan sólo una de tantas políticas pacíficas que caracterizan a las relaciones diplomáticas del gigante asiático?
Para analizarlo, Natalia Ybañez habló con Patricio Giusto (Investigador del CEI-UCA y Director del Observatorio Sino Argentino), Erika Imhoff (diplomática argentina que presta funciones en el Gabinete del Canciller y participa en el Programa de Especialización de China Contemporánea - UCA), Iván Ruiz y Delfina Arambillet (periodistas de Investigación de La Nación).

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