Por: Juan David Castelblanco

Es uno de los cuentos más ambiguos de Chejov. Mezcla las odiseas que se vive en los penales de pacientes mentales mentales. En este penal se lleva un ambiente de descomposición ética y física, tanto de los pacientes como de los empleados. Los locos están en habitaciones llenas de bichos, húmedos, malolientes de heces . Los pacientes visten guiñapos y se les da comida descompuesta,“comida de locos”, como se dice. El médico Efímich es el delegado del cuidado de los pacientes, a quienes atiende con amabilidad y un toque de apatía. Su vocación de médico –que en nunca la tuvo- se ha ido acabando en el tiempo?. Él mismo se viste de una capa de insensibilidad década caso?. Los pacientes antiguos son despojos humanos y los más nuevos van al mismo camino. Los oficiales conocen la situación cuya magnitud al caso es mínima; no les conviene. Es distinto que estén allí en esos pabellones de obito a que anden sueltos en las calles. La sociedad, piensan que un vínculo de estos pacientes con ellos,es la más bajo de una evolución social.

1 episodios disponibles