Inicia el año, dejamos atrás otro: motivos para dar gracias, para pedir perdón; razones para enorgullecerse, y también para agüitarse; momentos en los que me he sentido enorme, fuerte, valioso, y otros poca cosa… actividades que han salido de maravilla y otras que han sido un desastre. Reviso los propósitos del año que acabó y veo que algo avancé y que me quedé corto en otros, unos porque no puse sufriente empeño, otros porque me pedía más de lo que podía dar.

Por cierto, da igual si escuchas este podcast en mayo, agosto u octubre, lo importante es que te propongas cómo mejorar.

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