Donald Trump impuso un plazo hasta el Día de Acción de Gracias de 2025 para que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski acepte un plan de paz para poner fin a la guerra. Kiev insiste en que cualquier acuerdo debe garantizar la seguridad y la integridad territorial de Ucrania, mientras la población —especialmente en ciudades como Járkov y Dnipró— teme que las concesiones fortalezcan a Rusia sin frenar la violencia. Aunque el desgaste militar y humano es enorme, la mayoría de los ucranianos rechaza ceder territorio y pide más apoyo militar y diplomático a sus aliados. Organizaciones civiles advierten que la presión externa y los plazos políticos pueden forzar decisiones apresuradas con consecuencias difíciles de revertir.Lucas y Clara comentan: La paz bajo ultimátum siempre deja la duda: ¿terminó la guerra… o solo se congeló el conflicto?Lucas y Clara es un pódcast de El Comercio. 📩 [email protected] 🌐 www.elcomercio.com

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