El espacio describe cómo los malos resultados en la industria automotriz europea están forzando a **Bruselas a reconsiderar su calendario de electrificación** del automóvil. Desde hace seis meses se han llevado a cabo reuniones para abordar problemas críticos, como las **bajas ventas de coches eléctricos** y la imposibilidad de cumplir los objetivos de emisiones de CO2. La industria, que anticipa hasta **100.000 despidos** en los próximos dos años, solicita un aplazamiento de las fechas clave, incluyendo la **prohibición de vender motores de combustión en 2035**. Bruselas parece inclinarse por **abrir excepciones en lugar de retrasar hitos**, permitiendo el uso de **combustibles renovables o sintéticos** en ciertos vehículos. Además, se anticipa que las **furgonetas** serán eximidas de las prohibiciones más allá de 2035, independientemente de su motor, dado su valor estratégico para fabricantes como Stellantis y Renault.

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