En esta situación de estado de alarma solo las librerías que venden prensa pueden abrir; estas, que permanecen abiertas, aportan a la vida del barrio un toque de alegría y encuentro, como la Librería Nerea en el barrio de Iturrama.

La amenaza de las compras por Internet o que los productos que dispensan no son de primera necesidad son algunos de los retos con los que los libreros van a tener que lidiar cuando puedan volver a abrir sus puertas, como declara la presidente de la Asociación de Libreros de Navarra Diego de Haro.

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