Durante el desarrollo evolutivo los alumnxs quedan expuestxs a un consumo musical en sus vidas cotidianas que, a priori, parece ser casual y desinteresado, pero que a lo largo del tiempo puede perpetuar o alentar formas de vincularse. En los establecimientos educativos es imprescindible ofrecer otra mirada a la hora de escuchar canciones y desarrollar un espíritu crítico y consciente de los productos ofrecidos. Es necesario problematizar aquello que los alumnxs escuchan a diario y lograr que ellxs mismxs sean quienes logren identificar los distintos tipos y modalidades de las violencias, las representaciones sobre la masculinidad y la femineidad y los roles sociales de género que aparecen en las canciones. El rol del docente será propiciar opiniones plurales y sostener una mirada crítica sobre los consumos musicales, en este caso particular desarmando canciones. Repensar ideas enquistadas en ritmos bonitos y fáciles de memorizar para analizar las representaciones simbólicas asignadas a los varones y mujeres.

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