Pablo Pérez Robla tiene un vínculo emocional y vocacional con el agua. Nacido en un pueblo de apenas 200 habitantes, paradójicamente llamado Rioseco de Tara, es el fundador de Aquacorp, una joven empresa deeptech de impacto ambiental. Aquacorp ofrece soluciones avanzadas para la monitorización de la calidad del agua en los vertidos industriales a ecosistemas fluviales y marinos mediante análisis espectrográfico de la calidad del agua, sin contacto directo con ella porque no requiere de las tradicional sondas. Mediante cámaras especializadas y la aplicación de inteligencia artificial, esta tecnología innovadora analiza en tiempo real y de forma continua parámetros físico-químicos importantes como la turbidez, conductividad, y oxígeno disuelto, entre otros. Su capacidad para configurar alertas tempranas mejora significativamente la toma de decisiones en industrias relacionadas con el tratamiento y depuración de aguas residuales, reduciendo costos operativos hasta en un 50% y asegurando el cumplimiento normativo, lo que contribuye a la protección del medio ambiente.

Pablo nos introduce en el apasionante tema del agua. Su vocación y su reto es cambiar las reglas de juego sobre el control de la calidad del agua en los vertidos industriales en todo el mundo desde una capital de provincia de la España vaciada. Para ello fundó Aquacorp, cuya clave es el factor humano y, casi al mismo nivel, la financiación pública que ha hecho posible una etapa inicial de perfil casi exclusivamente investigador.

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