Ha pasado mucho tiempo y ya apenas se recuerda. Por eso vale pena mirar atrás. Aunque la Eurocopa de 2008 fue la del nacimiento de la mágica generación de centrocampistas que aun disfruta España, dos de los protagonistas más importantes de la gesta fueron David Villa y Fernando Torres. El motivo, que Luis Aragonés, que prescindió de la leyenda de Raúl González Blanco, apostó por ellos y les entregó el sistema. Sin embargo, desde el adiós de "El Sabio", ningún portador del número "9" ha vuelto a destacar. Al revés, ha sido criticado y señalado. Los goleadores fueron la víctima del éxito de los mediocampistas. Y en "Pobre delantero español", el equipo de "Ecos del Balón" analiza los porqués

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