Esta semana Juan Luis Álvarez repasa algunas series que, pese a su calidad o su predisposición para enganchar a públicos diversos, pasaron inadvertidas para la mayoría de los telespectadores.
Getting On (Movistar Plus +, 3 temporadas, 18 capítulos)

Está ambientada en el geriátrico de un hospital y protagonizada por enfermeras y médicos que combaten las enfermedades haciendo gala de un humor negro, pero muy compasivo. Se trata de un remake de la serie británica del mismo título.

Lo mejor: El reparto, encabezado por Laurie Metcalf, la hermana de la también televisiva "Roseanne".
Lo peor: Su humor irreverente está a veces un poco pasado de frenada.

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Devolvemos la conexión (Apple TV, 1 temporada, 17 capítulos

 Deliciosa telecomedia alrededor de una televisión local de noticias de Pittsburgh liderada por Chuck Darling (Kelsey Grammer), que se ve obligado a volver a sus orígenes tras ser despedido de su trabajo en un canal nacional y Kelly Carr (Patricia Heaton), con la que en su momento tuvo sus más y sus menos.

Lo mejor: La química entre los protagonistas y las gansadas de Ty Burrel, el papá de "Modern family" 
Lo peor: Que se parece mucho a Frasier, pero ¿eso es malo?

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Un caballero en Moscú (Sky showtime, 1 temporada, 8 episodios)

Tras la Revolución Rusa, el conde Alexander Rostov (Ewan McGregor)  se encuentra despojado de sus privilegios aristocráticos y recluido, pero a medida que el régimen soviético desciende, el conde descubre el valor del amor, el coraje y la comunidad.

Lo mejor: Se desarrolla en un paisaje y una época muy poco visitada televisivamente hablando.
Lo peor:  Puede que su originalidad la convierta en una obra con aureola elitista.

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