
Diseñados para Adorar - A. W. Tozer
Por: Nuestro caminar con Dios
La vida cotidiana de Tozer se centraba en la adoración a Dios. No había nada más
que ocupase su mente y su vida. Esa adoración a Dios no era un añadido a una agenda apretada; se convirtió en la mayor pasión de su vida. Todo giraba en torno a su adoración personal a Dios.
Tózer pagó un precio por su estilo de vida de adoración. Muchas personas, incluso en su propia familia, no lo comprendían ni asimilaban su insistencia en estar a solas. Algunos incluso lo consideraban un tanto excéntrico; pero lo que otros pensaran de él no le inquietaba lo más mínimo. Su objetivo primario era la
adoración a Dios. No había nada más importante que eso. Para apreciar el ministerio de Tozer, usted debe entender su pasión por la adoración. Si no es así, es probable que malentienda no solo sus palabras, sino también sus actos. Él estaba
totalmente volcado en esta actividad solemne, a la que se dedicaba con toda la pasión que tenía.
Las ideas de Tozer sobre la adoración se habían condensado en una certeza que dominaba su vida y su ministerio. Tal como explicaba Tozer:
«La adoración consiste en sentir en su corazón y expresar de un modo adecuado
una sensación, humilde pero encantadora, de asombro, admiración y sobrecogimiento, y de amor irrefrenable en presencia del Misterio más antiguo, esa majestad a la que los filósofos llaman la Causa Primera, pero a la que nosotros llamamos nuestro Padre celestial».
que ocupase su mente y su vida. Esa adoración a Dios no era un añadido a una agenda apretada; se convirtió en la mayor pasión de su vida. Todo giraba en torno a su adoración personal a Dios.
Tózer pagó un precio por su estilo de vida de adoración. Muchas personas, incluso en su propia familia, no lo comprendían ni asimilaban su insistencia en estar a solas. Algunos incluso lo consideraban un tanto excéntrico; pero lo que otros pensaran de él no le inquietaba lo más mínimo. Su objetivo primario era la
adoración a Dios. No había nada más importante que eso. Para apreciar el ministerio de Tozer, usted debe entender su pasión por la adoración. Si no es así, es probable que malentienda no solo sus palabras, sino también sus actos. Él estaba
totalmente volcado en esta actividad solemne, a la que se dedicaba con toda la pasión que tenía.
Las ideas de Tozer sobre la adoración se habían condensado en una certeza que dominaba su vida y su ministerio. Tal como explicaba Tozer:
«La adoración consiste en sentir en su corazón y expresar de un modo adecuado
una sensación, humilde pero encantadora, de asombro, admiración y sobrecogimiento, y de amor irrefrenable en presencia del Misterio más antiguo, esa majestad a la que los filósofos llaman la Causa Primera, pero a la que nosotros llamamos nuestro Padre celestial».
15 episodios disponibles