1 Pedro 4:12-13:
🔥 El apóstol Pedro compara las pruebas con el fuego, este ejemplo nos enseña lo incómodo de las aflicciones y el sufrimiento, pero que tienen como fin el purificarnos, así como, el fuego al oro, y refinar nuestra vida y carácter como creyentes.

📖 Jesús dijo en Jn 15:18-20 “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.”

🛐 El cristiano genuino con frecuencia, además de ser perseguido, es evitado, ignorado, calumniado, en algunos casos ridiculizado o rechazado, es cuestionado, burlado, maltratado, en ocasiones encarcelado por causa de su fe y martirizado.

⛪ Los cristianos de la iglesia primitiva eran perseguidos por cinco razones:
1️⃣ Pensaban que los cristianos eran caníbales por la celebración de la cena del Señor, al comer los símbolos del cuerpo y la sangre de Cristo.
2️⃣ Se señalaba a la iglesia de romper y dividir hogares, porque unos creían y otros no.
3️⃣ Se les acusaba de herejía por no adorar al César, en el caso de los gentiles, y por no seguir la ley de Moisés en el tema sacrificial, en el caso de los judíos.
4️⃣ Se acusaba a la iglesia de inmoralidad por practicar la reunión semanal llamada ágape, la fiesta del amor, se hacía para compartir entre hermanos y con el necesitado.
5️⃣ Eran acusados de opositores, traicioneros al emperador, por no aceptar inclinarse y decir que el César es el señor.

🙌🏻 El sufrimiento y persecusión tienen un propósito, miden la intensidad de nuestra fe: demuestran nuestra confianza en Dios, fortalece nuestra paciencia y tolerancia, prueba nuestra fe y atrae a otros a Cristo. Históricamente, mientras más perseguida es la iglesia, más crece, tanto en calidad como en cantidad.

📌 Pedro nos exhorta a regocijarnos aún en medio del sufrimiento, de los padecimientos y la persecución. Él (Pedro) y Juan en Hch 5:41, estaban “gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre”. Esto no quiere decir que el dolor produce gozo, sino, como lo enseñó Jesús, el dolor de dar a luz a un niño trae alegría a la madre después de su nacimiento.

✍🏻 En estos versículos, el autor nos enseña que el sufrimiento trae beneficios al hijo de Dios, y uno de ellos es que nos identifica con los padecimientos de Cristo, y no quiere decir que hacemos méritos para salvación, puesto que nuestra salvación es por gracia, pero si obtenemos el privilegio de tener algo en común con Él, teniendo la certeza que aunque por un breve momento estemos padeciendo, participaremos con Él en su gloria.

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