1 Pedro 2: 1-3:
🛐 La santificación, el alejarse de las tentaciones, el poder desechar toda malicia, maldad, engaño, hipocresía, envidia, el peso del pecado, todas las detracciones (murmuraciones y calumnias) que dañan el amor fraternal, implican la voluntad de querer hacerlo.

💪🏻 Tomar la decisión de dejar el pecado y crecer, lo que exige una buena alimentación.

📖 ¡Y qué mejor alimentación que escudriñar, estudiar a profundidad las Escrituras! Cómo dice Juan 5:39 porque en ellas tenemos la vida eterna.

❎ Lo que nos invita a considerar en nuestro estudio diario de la Palabra de Dios, no adulterarla, traduciendo mal su mensaje o menoscabando la fidelidad del mismo, dándole un sentido que no tienen o mezclandola con invenciones de filosofías humanas.

✝️ Si somos hijos de Dios y hemos experimentado sus bondades, Pedro nos invita a vivir conforme a esta nueva condición: nuestra fe y esperanza en Dios y por Dios, santificados por el poder del Espíritu y la sangre de Cristo derramada en la cruz para la remisión de nuestros pecados, manifestando el amor fraterno sin fingimiento a nuestros hermanos.

🙌🏻 Santo, implica un carácter sagrado, estar apartados, consagrados para Dios; ser santos es estar libres de cualquier cosa que pueda ofender a un Dios perfecto, moralmente significa, estar puros, sin pecado, justos.

🤔 Este estado de santidad, puede parecer imposible de alcanzar, después de todo ¿Cómo podemos si somos imperfectos cumplir el mandamiento de “sed santos en toda vuestra manera de vivir”?

🕊️ El proceso en cual somos hechos santos, es en santificación del Espíritu. El Espíritu Santo que viene a morar en el momento de la salvación, es capaz de transformarnos y santificarnos.

🙇🏻‍♀️ Por el poder del Espíritu encontramos la habilidad de abstenernos de los deseos carnales que batallan contra el alma, en la medida que nos rendimos a Dios y con firmeza resistimos al enemigo y todas sus tentaciones, descubriendo que Dios es capaz de perfeccionarnos, afirmarnos, fortalecernos y establecernos.

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