Romanos 6:1-6
🛐 En contexto, el apóstol Pablo viene disertando sobre el efecto del pecado en la humanidad, que nos condena ante Dios. Pero todo aquel que se acerca con fe a la obra de propiciación de la Cruz, es declarado justo, puesto que Cristo tomó nuestro lugar para satisfacer la demanda de ira divina por el pecado, imputándonos Su justicia, y en Su resurrección, en Su vida, tenemos vida eterna. Ahora la gracia, el favor inmerecido de Dios sobreabunda donde abundó el pecado.

✍🏻 El apóstol inicia este capítulo con una pregunta casi retórica, pero necesaria de explicar ante unos lectores de la epístola que corrían el riesgo de desviarse del verdadero significado de la gracia: “¿Qué pues diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?” La respuesta contundente de Pablo es, “en ninguna manera”.

🗣️ A lo largo de la historia, muchas sectas han respondido de manera afirmativa esta pregunta, excusándose en que la carne es débil dando paso a la práctica de pecado sin vestigio de arrepentimiento, es así, como muchos afirman incluso que Dios nos ama y acepta tal cual somos y tal cual como estamos, pero esto realmente contradice las Escrituras, pues, ante el Juez Justo la paga del pecado es la muerte y los que hemos sido justificados por medio de Jesucristo ya no vivimos para el pecado, hemos muerto al pecado para la nueva vida en Cristo.

🙌🏻 La muerte al pecado no implica la extinción del mismo, sino la separación, en otras palabras, el apóstol Pablo nos dice, si hemos creído en Jesús, siendo justificados por la fe para con Dios, ya no vivimos para complacer los deseos pecaminosos de la carne, propios de la vieja naturaleza, del viejo hombre. Ahora hemos sido regenerados, apartados para Dios, para vivir en santidad, en obediencia, en genuina adoración para con Dios. Ya no damos cabida al pecado ahora nuestro deseo es agradar a aquel que pagó el precio por nuestra redención.

🌊 Lo ilustra con el bautismo, que al ser sumergidos simboliza como si fuésemos enterrados, muertos al pecado, así como Cristo, enterrado dando fe pública de su muerte; y al salir del agua, símbolo de la resurrección para una vida nueva en Cristo.

🙇🏻‍♀️ La obra que Dios realiza al momento de salvarnos, en la cual nos identificamos con la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, nos separa del pecado, dándonos vida para la obra de santificación del Espíritu Santo en nosotros. Ya no somos esclavos del pecado, nuestra vieja naturaleza fue crucificada juntamente con Cristo.

Ver todos los episodios