La Justicia de Dios y la vida cristiana. Ro 3:9-12. Sentencia: Todos somos culpables

05/03/2021 3 min

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Síntesis del Episodio

Romanos 3: 9-12:
📜 El apóstol Pablo luego de evaluar la condición del ser humano, dió a conocer el veredicto del Juez Justo: ¡Todos somos culpables de pecado, merecemos la muerte! Y esta sentencia es evidente incluso en el antiguo testamento.

📌 La verdad, es que “no hay justo, ni aún uno”, es decir, no hay nadie que esté bien con Dios, que cumpla a cabalidad Su voluntad, viviendo en sus estatutos.

📌 “No hay quien entienda”, quiere decir que no hay quien actúe según el conocimiento y la revelación de Dios.

📌 “No hay quien busque a Dios” y no porque Dios esté escondido, el Señor está sentado en su trono de gloria diciéndonos que somos pecadores y ofreciéndonos salvación.

📖 Hch 17:30 Pablo le dijo a los atenienses “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan”

🤔 Antagónicamente a lo que la sociedad enseña sobre la religión, que se supone es la búsqueda de Dios, el hombre en realidad no ha encontrado mucho sobre Dios actuando por su propia cuenta, y por qué?

📌 “Porque todos se desviaron” dejaron el camino que sabían era el correcto.

📌 “A una se hicieron inútiles”, aquí la palabra inútil se refiere a una fruta demasiado madura, ya podrida, echada a perder.

📌 “No hay quién haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”, en una triple negación lo que está diciendo Dios a través del apóstol, es que somos como un grupo de turistas que nos dirigimos en la dirección opuesta y no hay ninguno que pueda ayudar a los otros. Jesús en Mt 15:14 refiriéndose a los líderes religiosos de su época, los llamó ciegos guías de ciegos.

👀 Y aunque el panorama visto desde esta perspectiva, no es muy grato, es la verdadera condición en la que nos encontramos ante el Justo Juez.

✝️ Pero Él, ha provisto en Su gracia enviar a Cristo a pagar el precio por nuestro pecado, en Jesús fue cargado el precio de nuestra sentencia. Y el llamado que Dios hoy nos hace, es a arrepentirnos, a volver nuestra mirada a Él, que Él se convierta en nuestra prioridad, en nuestro Señor, vivir en obediencia y santidad al Creador.