Romanos 15:17-21
✍🏻 El apóstol Pablo reconoce que ha sido llamado por Dios para la predicación del evangelio de Cristo a los gentiles, teniendo de que gloriarse, de lo que Cristo ha hecho a través de Él. Aquellos que nunca habían escuchado el evangelio, fueron transformados por el poder del Espíritu Santo, sus vidas cambiaron drásticamente, pasaron de muerte a vida, de un estilo de vida pagano a uno santo, por la predicación del mensaje de salvación. Dando, de alguna manera, cumplimiento a la profecía que cita de Is 52:15; y no edificando sobre fundamento ajeno, es decir, donde otros ya hubiesen predicado, sino yendo a donde el mensaje, las buenas nuevas de salvación en Cristo, no habían sido predicadas.

🙌🏻 Es interesante que Pablo no se gloría de sí mismo, ni de lo que Cristo hizo en él, sino de lo que lo hizo a través de él, mostrando que somos instrumentos en las manos de Dios para la gloria de su Nombre, que no son nuestras obras, sino la obra de Dios en nosotros y a través de nosotros. Por sus propios medios, Pablo sabía que ningún gentil obedecería, pero el poder del Espíritu Santo es quien hace la obra transformadora; nosotros como siervos del Señor, obedecemos a su mandato y Él hace el resto de trabajo.

📖 2 Ti 2:15 dice “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” y el v.21 dice “Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra”.

🙇🏻‍♀️ Dispongámonos a cumplir el llamado que Dios nos ha realizado con solicitud, siendo constantes, en obediencia y santidad, para que cuando nos toque rendir cuentas el Señor nos diga: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor” (Mt 25:23).

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