✍🏻 La resurrección de Cristo como primicia, es la garantía de que algún día resucitaremos para estar por la eternidad ante Su presencia, pero esta doctrina fundamental del cristianismo, tiene implicaciones en nuestra vida cotidiana. La seguridad de la resurrección nos debe motivar:

🔥 En primer lugar, a cuidar con quienes nos relacionamos. Probablemente los creyentes corintios se estaban relacionando y escuchando los argumentos de los judíos saduceos y de filósofos griegos que negaban la resurrección, repercutiendo en sus vidas, pues si esto era cierto, que de hecho no lo es, pero si no hubiese resurrección, entonces ¿para qué apartarse del pecado y vivir santamente?

📖 En Ro 12:2 se nos amonesta “no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento...” es decir, no nos amoldemos a las filosofías y estructuras de pensamiento de este mundo, antes bien, seamos intencionales en favorecer la obra transformadora del Espíritu a través de la Palabra en nuestros esquemas de pensamiento.

🙌🏻 En segundo lugar, debemos velar, estar atentos, ser sobrios, para agradar a Dios en todo, apartándonos para Él en santidad del pecado. Ciertamente, es importante compartir el mensaje de salvación, el evangelio de Cristo, con aquellos que no conocen a Dios, pero debemos estar apercibidos para no dejarnos contaminar ni influenciar por sus corrientes de pensamiento.

🙇🏻‍♀️ Perseveremos en el Señor, viviendo en santidad y obediencia a Él, proclamemos las buenas nuevas de salvación en Cristo, confiando en que por su resurrección nosotros también resucitaremos.

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