Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
Deuteronomio 31:8 RVR1960
Vivir sin temor

En nuestro diario vivir el temor es el gran enemigo, el miedo no nos deja avanzar, miedo a perder lo que tenemos, a fracasar, a quedar en ridículo, miedo de amar y que nos decepcionen, miedo a la traición, etc, la incertidumbre del mañana nos agobia y nos quita la paz y por supuesto nuestro gozo.En la palabra de Deuteronomio cap. 31, Moisés tiene la gran encomienda de depositar sobre los hombros de Josué el guiar al pueblo de Israel a tomar posesión de la Tierra Prometida. Miremos a Josué y sus  miedos ya que su vida se había desarrollado bajo la sabia y protectora  miradade Moisés y aunque era un varón de Dios, aquellos zapatos le eran demasiado grande, imagino que pensaria si Dios estaría con él, cara a cara como lo había estado con Moisés.

Dirigir a un pueblo  como el de Israel  no era fácil, no lo había Sido, para su antecesor, esas  12 tribus representaban un gran reto, pero no solo Josué tenía zozobra y miedo al futuro, el pueblo de Israel también, pero como Dios tiene la palabra justa para sellar cada minuto de nuestra vida,  Moisés pronunció justo las palabras con poder que Josué y el pueblo de Israel necesitaban: ¨Jehová tu Dios, él pasa delante de ti; él destruirá a estas naciones delante de ti, y las heredarás; Josué será el que pasará delante de ti .Y los entregará Jehová delante de vosotros, y haréis con ellos conforme a todo lo que os he mandado. Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.Y a Josué le recalcó ¨Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar. Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides¨.

La Palabra nos enseña a no tener miedo y a confiar en Dios que todo lo puede. Nosotros corremos con desesperación y desenfreno, torpemente llevándonos por delante lo que se nos cruza en el camino, como caballos sin freno dice la palabra, sin importar quién o que sea, esto, en la búsqueda constante de lo que deseamos, o para que no nos quiten lo que tenemos y nos cegamos olvidando los valores y la ética con tal de mantenernos y/o avanzar, según nuestro propio criterio. Pero yo te invito en esta mañana a reflexionar y a creer que Dios va delante de ti para librarte de todos tus enemigos.

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