El pueblo de Israel celebra aún hoy fiestas de esperanza la cual estaba arraigada en las fiestas que celebran como  la pascua, dónde hacen memoria de la liberación de Dios, de Egipto. Esa  esperanza de que Dios enviaria un Mesías, un libertador.  que vendría,y los liberaría de sus opresores  y también les devolveria su tierra. Para los íntimos de Jesús,  que sabían que esa expectativa, se había cumplido. El Día de Pentecostés no solo fue una celebración de lo que Dios había hecho, sino que también fue un tiempo para un cantico nuevo y de elevar una  oración con esperanza de que Dios haría algo nuevo, algo grande y maravilloso se avecinaba.

En el tiempo de los sucesos de Hechos 2, Jesús había regresado al Padre a través de Su ascensión, habían  pasado unos días de aquello, tan maravilloso que habían visto y oido. Sin dudarlo puedo afirmar que no tan solo, Sus discípulos, sino también Sus seguidores tenían una gran esperanza, con un sentimiento de que el don del Espíritu Santo les visitaría  y que Dios enviaria su regalo especial  que transformaria  sus vidas. Cuando el Espíritu Santo sopló,amor,  esperanza, bondad , templanza, mansedumbre y fe  en el aposento alto, ellos se llenaron de gozo, porque con Él, llegó la transformación a sus vidas. Entonces entendieron conocieron la voluntad de Dios. Todavía esperaban que la plenitud de la gloria de Dios se revelara algún día, pero, a medida que la iglesia crecía y se extendía su gozo en el Señor se convirtió en regocijo porque Dios estaba en movimiento, a través de su Santo Espíritu y ellos como nosotros somos parte de sus planes.

Te invito ha hacer una pausa de lo que estés haciendo en este día, reflexiona conmigo: el mundo que nos rodea está en completo caos, desorden y las malas noticias de todas partes son el pan del mundo. Pero nosotros tenemos esperanza ,nosotros, tenemos las buenas nuevas, nosotros, somos portadores de las buenas noticias del evangelio, aunque apresuremos el paso las bendiciones nos persiguen y nos alcanzan porque obedecemos a Dios. Tenemos consuelo alegría porque su Santo Espíritu está siempre con nosotros y nos ayuda y no estamos solos. Nuestro ayudador está con nosotros hasta el final de los tiempos.El nos consuela en tiempos de angustia y nos fortalece por completo para que podamos continuar la buena obra que Dios nos ha encomendado en esta tierra. Somos la Iglesia, el cuerpo de Cristo en la tierra, 
Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
1 Corintios 3:9
Somos labranza  de Dios y continuamos construyendo el reino de Dios "en la tierra como "colaboradores en el servicio de Dios.”
A pesar de los desafíos, persecución y oposición para nosotros como Sus discípulos, tenemos la esperanza el gozo y la expectativa de que Dios está preparando Su Iglesia y restaurando vidas para  la venida de Jesús— ¡Y somos parte de este remanente glorioso!

No importa las situaciones qué tengas en tu vida hoy, El Espíritu Santo está contigo. Él es tu ayudador y consolador, Él  va ha llenarte de gozo, paz y fortaleza. Toma un tiempo a solas con  Él, Pará que te hable.

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