Cuando el Espíritu Santo fue derramado en el Día de Pentecostés, los discípulos fueron transformados, empoderados y fortalecidos.  Seguían siendo las mismas personas,  pero algo había cambiado. En un de repente del Espíritu, vemos que Pedro, quien había negado  conocer a Jesús semanas antes, por temor, ahora llenó de valor  y fuerza comenzó a predicar en la calle, proclamando las buenas nuevas del evangelio de Jesús y llamando al arrepentimiento. El Espíritu Santo no  vino solamente a consolar y fortalecer a los hijos de Dios. Vino para que recibamos poder, audacia, valentía, sabiduría y  muchísimo más. Hasta donde tú fe alcance... Eso adquiriras.

Como Pedro,u otros hombres estamos llenos de temor,defectos e inseguridades. Puede que seamos  inmaduros, celosos que estemos muchas veces equivocados  o que no.nos animemos a compartir a Jesús, con nuestros compañeros de trabajo o.con  amigos o con vecinos. Pero déjame decirte que  necesitas el poder del Espíritu Santo en tu diario vivir. El libro de los Hechos está lleno de historias de personas comunes que soportaron persecución, burla e incluso muerte. Pero, no importa cuál haya sido la circunstancia por la que pasaron no pasaron solos, ellos fueron empoderados y fortalecidos por el Espíritu Santo; llenos de gozo y amor  en tiempos difíciles, mostraron sabiduría más allá de lo que podemos.ver y comprender.
Déjame decirte que  hoy,  el Espíritu Santo  quiere soplar fortaleza en tu vida, hoy puede ser un Pentecostés para ti , un tiempo de aire fresco. Con el Espíritu Santo llega el refrigerio, la nueva temporada para tu vida, hoy  serás transformado. Puedes seguir siendo la misma persona, dañada e imperfecta, o dejarte transformar por el Espíritu Santo, Él te sana , El te cambia, El te equipa para la buena obra del evangelio. Efesios 1 nos dice que somos marcados y sellados en Cristo por el Espíritu Santo. Las personas que están llenas del Espíritu, producen los frutos del Espíritu. Cuando nos miren sabrán que estamos llenos del Espíritu de Dios, y que no operamos en nuestro propio entendimiento o en nuestros sentimientos e impulsos humanos. El Espíritu nos dirige y nos guía para ser más como Cristo en cada área de nuestra vida, al someternos a Su soberanía.

En Hechos, vemos que la iglesia primitiva oró por el Espíritu Santo, recibió al Espíritu Santo y, luego, compartió todo lo que tenía, con bondad, valentía y sabiduría. Hoy, es nuestro día, el día  de buscar a Dios para un avivamiento, comenzando con nuestras  vidas. Oremos, recibamos y compartamos sembrando el amor de Dios invadamos y conquistemos el mundo para el reino de Dios.

En este día nos tomamos un momento y reflexionamos
¿Estás dispuesto/a  ha compartir a Jesús con las personas de tu entorno?
Si tienes este anhelo ora al
 Espíritu Santo llename de valentía y coraje.

¿Quizás no estás seguro de qué decir o cómo ministrar a tus amigos?
Ora Espíritu Santo  dame sabiduría y las palabras correctas.

¿Estás en una situación incierta y desafiante sin una salida aparente?
Ora Espíritu Santo  llename de fuerza para soportar el fuego y dame consolación a pesar de las circunstancias!

Estoy segura y se que lo sé , que está hecho.

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