Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
S. Mateo 6:, ‬10 RVR1960

Cómo orar, según la oración de Jesús

Pasos para orar:

1 Saber a quién nos dirigimos, Padre  nuestro que estás en el cielo…"

Cuando Jesús enseño a los discípulos a dirigirse sin intermediarios de manera  directa  al Padre, la idea probablemente fue recibida con recelo  por los religiosos dadoi que en el Antiguo Testamento, la única manera en que una persona común podía expresar sus peticiones a Dios era a través de un sacerdote. Jesús vino a transformar todo eso y a brindarnos la gracia de poder acceder a cara descubierta a la presencia de Dios ..

Debido al sacrificio perfecto de Jesús en la cruz para cubrir nuestro pecado, los 
Hijos de Dios tenemos hoy, comunicación directa con el Padre. Por eso oramos a nuestro Padre Celestial "en el nombre de Jesús". Sin embargo, no hay oraciones establecidas por ello al orar a Jesús o al Espíritu Santo es tan significativo y eficaz como dirigirse al Padre mismo ya que son tres personas en un solo y verdadero Dios, es decir que son uno . La parte más importante de recordar, es que ahora no hay ninguna barrera  y nada puede impedir  la comunicación  entre Dios y nosotros

2. Reconocer que El es digno de  adoración y  presentemos un corazón  sincero y  en continua acción de gracias por todo lo que Él ha hecho por nosotros.. "…santificado sea tu nombre…"

Cuando nos sumergimos  en nuestra  oración  en la alabanza y la adoración, dejamos de enfocarnos en nosotros mismo para brindarle la honra que debemos a nuestro Dios. Habíamos visto qué adiós le agrada escuchar  nuestras necesidades y deseos, pero  también se complace En qué  demostremos nuestra  gratitud por todo lo que Él ha hecho y que nos demos cuenta de que no se "trata de nosotros". En realidad    de hecho  iodo se trata de Él. Él es un Dios de abundancia y amor, y merece toda la alabanza y el honor. Cuando nos damos cuenta  de las bendiciones que Dios nos brinda y el increíble privilegio que es estar en relación con Él, adorarle y expresarle nuestra  gratitud, es una necesidad. También nos  resultará difícil concentrarnos  en nosotros mismos.

3. Oremos para que los propósitos de Dios para nuestra vida e  Iglesia y sean cumplidos totalmente y se haga la voluntad de Dios. "... venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo".

La oración poderosa y eficaz es posible cuando menguamos y dejamos de enfocarnos en el dolor de nuestro pasado y nos enfocamos en las posibilidades grandes y maravillosas de nuestro presente. Permitiéndole a Dios que transforme nuestro futuro. Adoptemos la perspectiva de Dios comencemos a ver cómo el vé y expresemos nuestros deseos de alcanzar el potencial en la medida estatura y plenitud de Jesucristo que él ha preparado para nosotros. .

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