Hemos visto el fruto del Espíritu manifestándose en el carácter de un hijo, hemos visto qué el amor, el gozo, La Paz, la paciencia y la benignidad , hoy veremos la sexta  característica del carácter de un hijo de Dios la cuál es, la bondad y veamos qué dice la palabra en 2; TESALONICENSES 1:11
Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder,

La palabra bondad traducida del griego, significa útil.
Una persona bondadosa eres una persona de servicio y un hijo de Dios debe ser un hijo útil y de servicio de servicio a Dios y al prójimo con un corazón bondadoso debe ayudar y colaborar y estar dispuesto a servir y no a ser servido.
Nuestro máximo ejemplo es nuestro Señor Jesucristo, que dijo en MATEOS 20:28
como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Esta es una poderosa enseñanza mayor a cualquier expectativa nuestra que podamos tener.
Séptima característica del carácter del hijo de Dios: LA FE
Veamos qué dice la palabra en ISAIAS 43:1-2
Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Un verdadero hijo tiene que ser un hombre o una mujer de fe , de convicción confiado con certeza en las promesas de Dios y seguro de que él no lo dejara ni lo desamparará, que lo escrito en la palabra es Si y Amén..
El carácter de fe manifiesta la seguridad que aunque parezca que estamos rodeados y sin salida Dios tiene la estrategia perfecta para darnos la victoria en el momento justo.
No debemos tener una fe religiosa, teórica una fe sin obras porque una fe sin obras es muerta lo que debemos tener es una fe en  acción lista para la obra de Dios.El carácter del hijo es  tener siempre esa  fe qué hace que tengamos un motivo para darle La gloria a Dios, qué siempre mantengamos viva la esperanza.
La octava característica del hijo de Dios es la mansedumbre dice ECLESIASTES10 :4
Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará cesar grandes ofensas.

Somos mansos cuando no juzgamos a nuestros hermanos sino que los restauramos con amor como dice GÁLATAS 6 :1.
Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

Cuándo soportamos las debilidades de nuestro hermanos  reconociendo que nosotros también tenemos fallas la mansedumbre nos permite recibir la palabra de Dios en nuestra vida reconociendo nuestros errores y faltas y permitiendo que la palabra no restaure. No nos olvidemos que la palabra es jabón de lavadores que limpia nuestra vida.
Por último la  novena  característica de un hijo de Dios es la templanza, a decir de la palabra en segunda de TIMOTEO 1 :7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

la templanza es ese dominio propio que tenemos como hijos de Dios, dónde podemos moderar nuestro carácter,  nuestras acciones, nuestra carne y nuestros instintos moderarnos a nosotros mismos en lo que pensamos y sentimos en lo que vemos, en el uso del dinero, en la comida y los placeres mundanos.
tenemos dominio propio cuando buscamos a Dios cuando ponemos iniciativa, en buscar las cosas de Dios.

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