Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
2 Corintios 3:17 RVR1960

Libres en Cristo

El Espíritu Santo es Dios, y tiene el poder de liberarte del dominio del pecado, y de la muerte, de las obras del enemigo, es quien te da entendimiento de la palabra de Dios y revela cosas profundas espirituales, sin embargo, Él no invadirá , no va entrar sin pedir  permiso, es por ello que debemos orar a Él para que su obra sea manifestada en tu vida.

En el libro de Juan 8:32 encontramos que conoces la verdad cuando te la revela el Espíritu Santo, la verdad es la palabra de Dios y su autor, Jesús.

Hoy puedes ser libre si aceptas el beneficio que tienes gracias al sacrificio que hizo Jesús por ti en la cruz.

Sé libre para acercarte a Dios y relacionarte con Él en intimidad poniendo completa confianza en la amistad que el Espíritu Santo te brinda.

Sé libre de ataduras e influencias malignas.

Sé libre de toda maldición.

Sé libre del poder pecado.

Sé libre del dominio de las tinieblas y oscuridad en tu vida. Deja que el Espíritu Santo se mueva sobre ellas. 

Sé libre para llevar libertad a otros.

Dios te hace libre porque te ama, el demuestra el amor verdadero ese amor que es benigno que no busca lo suyo, no sé irrita ni guarda rencor pero depende de ti seguirle y hacer lo que es correcto en esa libertad.
Nuestra oración a Dios 🙏 hoy:
Padre Celestial, Santo te alabo y te bendigo por tu bondad y tu amor.
Te pido en el Nombre de Jesús, tu amado Hijo, mi Señor y Salvador,
que envíes tu Espíritu Santo sobre mí, con todos sus frutos y dones.
Santifica mi cuerpo y mi alma con tu presencia.
Concédeme una fuerte fe en ti y en tu palabra.
Dame la gracia de amarte con todo mi corazón
y ponerte en primer lugar en mi vida,
renunciando a todos mis ídolos, vicios, pecados y defectos.
En tu infinita Misericordia, ten compasión de mí  me arrepiento porque soy un pecador/a
y perdona mis faltas.
También perdono con todo mi corazón en está mañana
a todos aquellos que me ofendieron durante mi vida.
Líbrame de todas las trampas y ataques del enemigo.
Que él no tenga ningún dominio sobre mí.
Líbrame de las seducciones del mundo que me alejan de ti y de tu voluntad.
Líbrame de las debilidades de la carne que me empujan al pecado. Necesito Dominio propio 
Cura mi cuerpo de todas las enfermedades.
y mi mente de toda ansiedad, tristeza o perturbación.
Por todas las  cosas que he experimentado

desde el día en que fui concebido/a en el útero de mi madre que marcaron mi vida negativamente.

Con la gracia del Espíritu Santo, sana ahora, santo Padre,
en mi corazón todas las heridas que encuentres en él,

especialmente aquellas que surgieron,porque me sentí rechazado/a, abandonado/a, no amada

Dame un corazón nuevo, como el corazón de Jesús:
amable, humilde, lleno de alegría y paz y rebosante de amor.

Que pueda comenzar una nueva vida hoy, darte  Gloria en todo lo que pienso, digo y hago,
en el nombre de Jesús. amén

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