Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
S. Juan 14:16 RVR1960
 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
S. Juan 14:26 RVR1960
 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
S. Juan 16:7 RVR1960

La promesa de amor de Jesús  cumplida.

Es necesario que cada uno de nosotros anhele fervientemente al Espíritu Santo como el anhela encontrarse con nosotros y revelarnos la verdad
El Espíritu Santo es aquel que nos guía, nos da ánimo, que nos alienta y da fuerzas cuando no las tenemos, Él es nuestro consuelo. Es hermoso encontrar consuelo cuando algo no está bien en nuestra vida, cuando nuestro corazón está sufriendo. Cuando hay un caos y un desorden imperando, Recordemos y reconozcamos que el Espíritu Santo es el movimiento y el ordenador por excelencia para dar inicio a los diseños del Padre Creador.

Pero,.. ¿por qué convenía que Jesús se fuera y que el Espíritu Santo venga?
Jesús vino a la tierra como hombre y lo limitaba el cuerpo físico para poder estar en varios lugares a la vez pero como era un varón de autoridad solo bastaba enviar una palabra suya, Para sanar, liberar y redimir.
Si Jesús estaba en Jerusalén no podía estar en Capernaúm, si estaba en Capernaúm no podía estar en Nazaret. Él no podía estar en todo lugar a la vez, pero el Espíritu Santo puede hacer lo que hacía Jesús y además está en todo lugar a la vez. No importa el país donde estés o la provincia en la que vivis, el Espíritu Santo siempre va a estar a tu lado. Antes de que lleguen los problemas, el Espíritu Santo ya está a tu lado. 

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