“Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.” SANTIAGO 5:15-16

La oración puede mucho.

La palabra de Dios, Jesús, nos enseña que la oración debe ser parte de nuestra vida que es poderosa y mueve al cielo a favor de la tierra.
La oración trae sanidad. Oremos con fe el Señor sanara a los enfermos. Y perdonará sus pecados.
Luego nos dice que para que nuestra oración sea efectiva debemos confesar osea contar nuestras ofensas, no es bueno quedarnos callados cuando estamos ofendidos.
Muchos no confiesan sus ofensas sino las silencian, coleccionan, las guardan y luego se terminan enfermando. En su cuerpo y en sus relaciones personales y familiares.

Las relaciones se enferman por que no se confiesa osea no se dicen por qué están cargados.

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