EL UNICO AMOR VERDADERO

07/07/2022 5 min

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Síntesis del Episodio

El fortalecernos por el Espíritu y que Cristo habita en el corazón no son  vivencias  diferentes. El disfrutar de la presencia del Espíritu es equivalente a disfrutar de la presencia de Jesucristo para nosotros como Hijos del Dios Altísimo. Si pudiéramos preguntarle a Pablo cuál era su propósito al pedir que Cristo controlara y fortaleciera a las iglesias, quizás su respuesta  hubiera Sido  que  deseaba que fueran fortalecidos para amar.

Porque en el remanente reconciliado con Dice y arrepentido de corazón el amor es la virtud preeminente, este era el objetivo de Pablo por voluntad del Padre. Este remanente es la familia de Dios, cuyos miembros son hermanos y hermanas, que aman a su Padre y se aman entre sí, esta es la Iglesia. O deberían hacerlo. Necesitan el poder de la fuerza del Espíritu y ser habitados por Cristo para poder amarse unos a otros, especialmente superando cualquier obstáculo o circunstancia , culto o cultura que los separaba con anterioridad.

Para expresar cuánto anhela que el amor sea fundamental en nuestra vida Pablo reúne dos metáforas (una botánica, la otra arquitectónica), ambas para enfatizar la profundidad en vez de la superficialidad: estos cristianos deben estar arraigados y cimentados (v. 17), “con raíces profundas y fundamentos firmes” como dicen algunas versiones. Pablo, por lo tanto, los asemeja primero a un árbol bien arraigado y luego a una casa bien construida.

En ambos casos, la causa invisible de su estabilidad será la misma: el amor. El amor debe ser la tierra en la cual arraigar la vida; el amor debe ser el fundamento sobre el que la vida debe edificarse.  ¿ Cuál es ese amor? el amor de Dios.
Nuestra oración a Dios 🙏 hoy;
Padre Celestial oro para que el amor verdadero sea revelado en los corazones y podamos tener esas raíces profundas para que nada nos mueva ninos moverá.porque:
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 8:39. Amén