Tener una conversación difícil o incómoda apesta. Simplemente lo hace. PERO eso no significa que debas evitarlos. De hecho, eso es exactamente lo que NO DEBES hacer. Utilizo estas 4 técnicas siempre que voy a tener una conversación difícil para ayudarme a mantener la concentración, en lugar de ser secuestrado por mis emociones.



PRUEBA ESTO:




Siempre comienza la conversación reconociendo tu responsabilidad.



Define el resultado u objetivo que tiene esta conversación para ti.



Escucha MUCHO y valida los sentimientos de la otra persona.



Repite el resultado.




Consejo adicional: intenta ensayar la conversación con un amigo para resolver los problemas y sentirte cómodo con lo que vas a decir. Estas técnicas te ayudarán a desarrollar tu confianza y mejorar las posibilidades de que alcances el resultado deseado.

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