Episodio #18 del programa De Sacra Doctrina, transmitido a través de Radio Guadalupana 1560 AM.- San Lorenzo Diácono y Mártir.- Comentario al Domingo XIX de Tiempo Ordinario - A.Laudes Matutinas (Oratio) https://apps.idteologia.org/index.php?r=liturgiaDeLasHoras/latina&fecha=2023-08-13&paralelo=latinoamerica&rezo=laudesORATIO Omnípotens sempitérne Deus, quem, docénte Spíritu Sancto, patérno nómine invocáre præsúmimus, pérfice in córdibus nostris spíritum adoptiónis filiórum, ut promíssam hereditátem íngredi mereámur. Per Dóminum nostrum Iesum Chrístum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. ℟. Amen.Agradecimientos: En la festividad de San Lorenzo, diácono y mártir, quiero agradecer a Dios nuestro Señor quien inició la buena obra, a María en su advocación de niña quien me acompañó de la mano, y a mi esposa e hija, por su indispensable apoyo, por haber concluido la formación del Instituto para la formación del Diaconado Permanente de la Diócesis Cd.Juarez, motivado y auspiciado por el P. Hesiquio Trevizo, con el apoyo del P. Benjamin Gaytan y la aprobación de nuestro querido Obispo. Al finalizar esta etapa de mi vida, recuerdo con cariño a los formadores que ya no están con nosotros: el Pbro. Armando Delgado y Diác. Abrahám Gutierrez, descansen en paz. A los que siguen transformando la realidad con su ministerio, como el Diác. Rafael Terrones, Diác. Felix Carrera y Diác. Benjamín Pérez. También agradezco a los sacerdotes de quienes recibí clases, especialmente el P. Roberto Ríos (oramos por su salud), el P. Leo, el P. Julián Badillo, el ahora P. Iván Flores y el buen P. Beto Luna. Gracias a los sacerdotes que me permitieron servir en el apostolado, creando grandes experiencias: el P. Roberto Ramos y el P. Hector Miguel Aguilar. Además, un agradecimiento muy especial a la madrina de generación, la que nos acompañó en todas las etapas y nos soportó aún disculpándonos y retirándonos 🤣, me refiero a la Dra. Georgina Onofre, MMD, la number one. Y, por último, muy en especial a nuestro formador de ejercicios espirituales que, personalmente, me acompañó todos los días hasta su último aliento, y su último abrazo: el P. Hesiquio Trevizo Bencomo, hombre sabio y firme, duro y amable, punto de referencia espiritual, intelectual, humano y pastoral en mi vida. ¡Gracias! San Lorenzo, diácono y mártir: ¡ruega por nosotros!

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