Hoy, al despertar con hambre de Dios, descubrimos una verdad que transforma la vida: ya fuimos hechos santos por el sacrificio perfecto de Cristo, una vez y para siempre. No vivimos intentando agradar a Dios con nuestras fuerzas, sino desde una posición de victoria, gracia y perfección en Él. Este episodio te recordará que no estás en un proceso de ser aceptado, sino en un proceso de ser formado como alguien que ya ha sido aceptado y perfeccionado. "Lo mejor de la vida" comienza cuando entiendes que todo ya fue pagado, y que ahora puedes caminar en libertad, sin culpa, con poder y propósito. Una vida abundante te espera si decides creer, vivir y compartir esta verdad gloriosa.

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