Vemos por las Sagradas Escrituras que el monte Tsion (Sión) fue escogido para siempre como el lugar donde se fijaría el Nombre del Eterno. Este lugar es un portal celetial para que la alegría de Su Presencia de implante en el corazón de aquellos que lo adoran en Espíritu y en Verdad.

Desde entonces Yerushalayim (Jerusalén) es el único lugar donde el Nombre del Eterno está fijado para siempre, y es allí donde el Hijo de David, Yeshúa el Mesías, muy pronto, se sentará sobre el trono de David para gobernar sobre las doce tribus de Israel y el resto del mundo, tal y como el ángel lo anunciara a Miriam:

*“ _Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; y reinará sobre la casa de Yaakov para siempre, y su reino no tendrá fin_.”* (Lucas 1:32-33)

Ante esta esperanza mesiánica, nuestro compromiso es orar por la Paz (Shalom) de Jerusalén a fin de garantizarnos todas las manifestaciones de la prosperidad divina prometida para los que aman a Tsion.


"Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te ama." (Salmo 122: 6)

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