Nuevo revés judicial para el Gobierno. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha obligado a la Oficina de Conflicto de Intereses, organismo dependiente del propio Ejecutivo, a investigar si el presidente Pedro Sánchez incurrió en un conflicto de interés al promover el rescate público de Air Europa, mientras su esposa, Begoña Gómez, estaba vinculada a la compañía. La resolución llega tras el recurso contencioso-administrativo interpuesto por el Partido Popular, que había denunciado en marzo de 2024 la decisión de archivar sin más una denuncia que pedía precisamente esa investigación. La Oficina de Conflicto de Intereses tardó solo cuatro días en rechazar el caso.

Ahora, el alto tribunal madrileño da la razón a los populares y ordena lo que el Gobierno evitó: abrir un expediente para esclarecer si el presidente del Gobierno actuó correctamente en el proceso que culminó con la concesión de ayudas millonarias a una empresa con vínculos directos con su entorno familiar. Los jueces han sido claros: la Oficina de Conflicto de Intereses debe investigar si Pedro Sánchez favoreció, desde su posición institucional, a Air Europa (y al resto del grupo Globalia) mientras su esposa mantenía relaciones contractuales con la compañía.

La UCO continúa la búsqueda de documentación relacionada con el 'caso Koldo' por supuestas adjudicaciones irregulares de obra pública. Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, es una de las piezas clave en la que se fijan los investigadores. El empresario Víctor de Aldama afirmó que Cerdán recibió 15.000 euros en un sobre en un bar cercano a Ferraz. La cantidad, según el comisionista de la trama, tenía relación con la gestión de las adjudicaciones de obra civil del cupo vasco, del que Santos Cerdán, presuntamente era responsable

En el panorama económico, el Instituto Juan de Mariana ha realizado un informe que arroja datos muy reveladores. En el Índice de Complejidad Regulatoria, España obtuvo en 2022 13,17 puntos. Una caída muy fuerte si nos fijamos en la que obtuvo en el año 2015: 26,11 puntos. En el ránking, que contempla a 63 economías emergentes y desarrolladas, España ha bajado del puesto 50 al 61. ¿A qué se debe esto? Principalmente, al llamado como “impuesto oculto”, aquellos que pagamos pero que la mayoría no saben que lo hacemos

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