¡Gracias, Cabrales! Pasamos un día de cine en Puertas de Cabrales grabando un episodio de Dalle Mio Nena en un decorado que ya quisieran en Hollywood: bajo el hórreo de Bártalo, con los coloridos mandiles de las mujeres del pueblo tendidos, ondeando al viento en una mañana de verano. Sucedió en el marco del Puertas FilmFest, seguramente el primer festival de cine de autor que se celebra —desde hace ya diez años— en el medio rural.
Fue un placer charlar con María, emprendedora holandesa afincada en la zona desde hace tres décadas, al frente de BikePicos; con Sara, responsable de la Sidrería Calluenga de Arenas de Cabrales; y Eugenia, propietaria de la quesería Caxigón, de Berodia. Tres historias de película con tres mujeres con una gran fortaleza como protagonistas.

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