" El maltratado va hacia el maltratador". Hace muchos años escuche esta frase por primera vez, y me llamó mucho la atención el llamativo impulso del agredido que se acerca al agresor, y tiene serias dificultades para separarse de él, a pesar de la vida que le está dando. Parece ser que se está mejor sólo que mal acompañado, pero esa frase sirve para personas que pueden soportar estar solas y no entren en pánico a la hora de verse enfrentando su vida sin una pareja. Aquí hay graves riesgos de terminar encontrando una pareja narcisisto-sociopática perversa, que incluso maltrate a tus propios hijos y seas capaz de consentirlo con tal de no perder la relación con esa persona.
Para mi este es el tercer gran misterio del entendimiento del comportamiento humano, y gran motivo para mi reflexión.
Bueno, no ahondo demasiado, pero comento un poco la noticia.

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