Vamos entrando ya en pomada. Cuando se pretende engañar, mentir, manipular y obtener un beneficio a cambio de vender humo, se antoja fundamental vender una premisa inexacta, o falsa, haciéndola pasar por un axioma o verdad evidente en sí misma. De ese modo, después tienes las manos libres para construir encima, si pasas los filtros del pensamiento crítico o escepticismo de los receptores del mensaje. Algo tan viejo como la sofística, o arte de intentar tener razón partiendo del " todo vale pues la realidad no existe, sólo la interpretación o percepción que cada uno tenemos de la misma", continua infiltrado en nuestra profesión como lacra. ¿ El objeto?, sencillo; la tarta del sufrimiento afectivo ajeno es muy grande y jugosa. 300 millones de potenciales clientes con dinero en sus cuentas y sintiéndose mal, es algo demasiado tentador como para no intentar darle unos bocaditos usando frases resultonas y mantras inexactos que repetidos muchas veces, se convierten en verdades irrefutables en manos de " pseudo expertos de pacotilla", ante el silencio e inacción de " los expertos serios".
Consecuentemente, una gran parte de la población atribuye su malestar a ser personas que han decidido sentirse mal, y que que deciden seguir haciéndolo, a pesar de que el 98% de las veces tienen serios problemas que justifican su malestar, y a pesar de que la permisividad con su malestar es la puerta a traves de la cual pueden sentirse mejor en un menor período de tiempo, activando la herramienta de la empatía, la escucha activa, la comprensión y el entendimiento profundo de como funciona realmente nuestro cerebro.
Hoy comenzamos, la semana que viene seguiremos, y como no hay para tanto, en menos de un mes terminaremos.

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