Decenas de miles de mujeres han sufrido abusos y los siguen sufriendo, ante la más flagrante indiferencia social, el tabú y el silencio más sepulcral.
Si anotamos a las mujeres de 60 en adelante en este país, donde entre malos tratos y abusos o agresiones sexuales, podamos encontrar cientos de miles, nos encontramos ante un asunto, que son la violencia de género, los abusos sexuales, las agresiones sexuales, y el maltrato infantil, ante una lacra que queda impune prácticamente en la inmensa totalidad de los casos.
El nivel de denuncias es ínfimo, la cantidad de personas que lo verbalizan alguna vez en su vida ridículo, y las que se atreven a visibilizar su historia en la prensa puede que represente a una persona por cada 100.000.
Tranquiliza ver los sucesos y pensar que son cosas que no suceden más que extraordinariamente, y ciertamente mi opinión es que el 98% de las personas no son depositarios de la maldad en sus almas. El problema es que un 2% de 50 millones, suma 1 millón de personas, y eso nos puede dar 2-3 millones de víctimas. Quién sabe, tal vez más , tal vez menos.
Aquí les dejo la historia de Ana Cuartas, que es una de esas mujeres que encontró el valor de denunciar, e incluso la fuerza rebelde para visibilizar su caso.
En este programa apoyamos siempre a las personas que hayan sufrido graves injusticias, y tenemos muy claro donde posicionarnos entre víctimas y agresores.
Un abrazo a todos y espero el audio les abra un poco la mente.

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