Cuando una mujer se mete en la cabeza que tiene que cambiar a su esposo antes de aceptarlo como es y dejarlo desarrollarse para lo que Dios fue creado, con dificultad vivirá un buen matrimonio.
Las mujeres nos entregamos a imaginaciones, novelas o historias y creamos un mundo de dolor para nosotras mismas y para los que nos rodean.
El enemigo se mete sutilmente en nuestras mentes para hacernos suponer, imaginar y hasta creer mentiras o novelas que nosotras mismas inventamos. Con lo que alimentamos nuestra mente es lo que genera nuestras emociones, nuestras acciones y por ende nuestra realidad.
Te pregunto, con qué alimentas tu mente cada día? Con la TV, con chismes, con noticias negativas, con novelas o con la Palabra de Dios?

Deja que Dios dirija tu mente, llénala con su Palabra, los pensamientos de Dios siempre son de bendición, de construcción, de amor, de esperanza y fe.

Cómo están tus pensamientos?....Cómo está tu realidad?....

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